Un investigador español hizo un hallazgo clave para combatir la Legionella

La legionela es un mal que afecta cada vez a más españoles y contra el cual los antibióticos parecen resultar cada vez más ineficaces. En este contexto, la ciencia ha aportado una buena noticia a la salud: un equipo de investigadores del Instituto Pasteur, encabezado por el biólogo celular español Pedro Escoll, ha realizado un descubrimiento que podría resultar clave en el tratamiento de la legionela.

Escoll, que además de biólogo es inmunólogo por la Universidad de Alcalá, lideró una investigación que permitió descubrir cómo se reproducen las bacterias de la Legionella en el cuerpo.

¿Por qué es importante esto?

Porque se trata de un paso importante en la búsqueda de curas alternativas para la legionela. E, incluso, para otras infecciones que involucran a bacterias patógenas y operan en el cuerpo de un modo similar. Por el momento, esta infección, que puede generar desde fiebre hasta dificultades para respirar e incluso problemas pulmonares que pueden llegar a ser severos, se trata con antibióticos. Pero, en varios casos, sobre todo los más recientes, estos parecen resultar ineficientes.

En España se contabilizan, por año, unos 45 brotes de legionela, con un total de unos mil afectados. Incluso, en algunos casos, puede haber víctimas fatales, como ocurrió con una señora asturiana de 83 años, quien falleció en el último brote registrado.

El propio Escoll reconoce que pese a que el índice de mortalidad no es alto “siempre los brotes generan algún fallecimiento”.

Estas estadísticas convierten a la infección producida por la Legionella en una gran preocupación para quienes trabajan en Salud Pública, que, en un contexto de falta de tratamientos efectivos, ha hecho especial hincapié en la prevención. En este sentido, los sistemas de agua de grandes edificios y hoteles son una de las principales vías de contagio de la bacteria. Este marco, sin dudas, realza el valor de los nuevos descubrimientos del equipo del Instituto Pasteur, que a partir de comprender cómo funcionan las bacterias de la Legionella ahora trabaja en cómo tratarlas de manera eficaz.

Cómo la Legionella se reproduce en el organismo

La trascendencia de esta investigación la ha llevado a ocupar la portada de la revista especializada ‘Cell Host & Microbe’. El mayor hallazgo del estudio ha sido un mecanismo que permite a las bacterias de la Legionella reproducirse en el organismo humano y afectar de esta manera a sus células.

Según lo explicó el propio Escoll, lo que hace la bacteria de legionela es inyectar en la célula ciertas proteínas, las cuales intentan modificar el metabolismo de las células humanas. Es lo que el científico llama un “hackeo biológico”, es decir, una modificación en el funcionamiento habitual de nuestro cuerpo. Esto permite la expansión de la bacteria, aumentando así el daño de la infección.

Escoll, quien lideró un equipo del departamento de Genomas y Genética del Instituto Pasteur (donde realiza su posdoctorado), también puntualizó cuál es el problema de este mecanismo: una de las proteínas que afectan a las células humanas genera una fragmentación en las mitocondrias y esto deriva en un cambio metabólico. Así, la bacteria se multiplica en el organismo humano.

La esperanza de alternativas para combatir la legionela

A partir de los resultados de esta investigación, se ensayan nuevas estrategias para combatir la legionela. Habitualmente, el método indicado son los antibióticos, pero podríamos estar en presencia de una forma más eficiente de cura. Para esto, el equipo de Instituto Pasteur ya está ensayando. De hecho, en su laboratorio se realizan pruebas que consisten en neutralizar el proceso de segmentación de mitocondrias, según contó Escoll.

Las primeras pruebas fueron positivas en el intento de disminuir la infección. La clave aquí radica en optar por un camino distinto al que se emplea con antibióticos: en lugar de ello, se trabaja sobre las células que son atacadas por la legionela, con el fin de evitar que sean afectadas por la bacteria.

De todas maneras, el potencial de este descubrimiento excede al caso puntual de la legionela: el tratamiento investigado podría replicarse para tratar otras infecciones producidas a causa de bacterias patógenas. Entre estas se encuentran, por ejemplo, la de la tuberculosis, según vislumbra el propio Escoll, ya que se trata de una infección con una dinámica muy similar, con un cambio metabólico que perjudica al organismo.