Las plagas de insectos son más comunes en los hogares de lo que nos gustaría pensar. Cuando nos vemos afectados por una de estas indeseables visitas nos sentimos afectados no solo por su apariencia desagradable, sino porque su propagación puede afectar directamente sobre nuestra salud o a los bienes materiales que poseemos, incluso pudiendo llegar a afectar a la infraestructura de los edificios que habitamos.
Este es caso de la carcoma, cuya presencia representa serios peligros para los muebles de madera, vigas que sustentan la estructura de los hogares, etc. Para quien no lo sepa y quiera conocer un poco más de esta plaga y sus posibles tratamientos, decir que es un grupo de insectos xilófagos, de la familia de los escarabajos, que durante su ciclo larvario ataca a la madera desde dentro, por lo que es muy difícil detectarla hasta que es demasiado tarde, cuando ya en su fase adulta realizan el orificio por el que salen a la superficie. En este momento, muy posiblemente el cuerpo de la madera esté en una proporción muy elevada hueco.
Riesgos y peligros de una plaga de carcoma
La presencia de una de estas plagas tiene su principal riesgo en la acción debilitadora que puede ejercer sobre los elementos estructurales de las viviendas con vigas de madera que se utilizan de sostén. Si el ataque es intensivo y no se le da una solución, es muy posible que en un determinado periodo de tiempo la estructura colapse y se produzca un derrumbe.
La carcoma solo ataca a la madera muerta, nunca a los árboles vivos, pudiendo aparentar durante mucho tiempo signo de salud, sin que nadie se percate de que dentro de ella se está produciendo un desgaste continuado, por tanto, los riesgos y peligros de la carcoma se hacen visibles a largo plazo.
La carcoma prefiere las maderas blandas, su proliferación se verá acentuada si, además de encontrar este tipo de madera, la casa suele estar húmeda o poco ventilada.
Por otro lado, podemos estar tranquilos que la carcoma no afecta en modo alguno la salud de las personas, ni producen picaduras, ni alergias, ni ningún tipo de enfermedad.
Causa de su aparición y tratamientos eficaces
Las causas de su propagación por nuestros muebles y elementos de infraestructuras se deben al efecto de su ciclo natural de vida. Durante las dos semanas que dura su fase adulta, cuando tiene alas y puede volar, este coleóptero busca con intensidad, pues es su único objetivo, el mejor lugar para depositar sus huevos, cuando ha sido fecundado por el macho que solo vive unos días.
El insecto buscará huecos en la madera muerta sin tratar, entre las hendiduras, poros abiertos y grietas sin tapar, preferiblemente, como ya hemos indicado, que estas sean blandas y con cierto grado de humedad. Por lo tanto, es de suponer que las maderas más viejas y colocadas en interiores sean sus objetivos principales.
Una vez que hemos sido capaces de detectar dónde se sitúan los riesgos potenciales, la mejor actitud que podemos tomar es aplicar medidas preventivas, ya sea con el recubrimiento de los poros para evitar que el escarabajo llegue a cumplir con sus puestas o, si el problema es que ya están actuando, aplicar pulverizadores o inyecciones profundas más el posterior sellado.
La carcoma la podemos detectar los no profesionales por una serie de huellas con un poco de atención. Aunque ataquen al interior de la madera, superficialmente se pueden apreciar detalles característicos que las delatan; podremos ver los pequeños agujeros que realizan los adultos cuando quieren salir a la superficie.
Otro síntoma se observa en el suelo donde podemos localizar pequeños restos de serrín, esto a su vez nos ofrecerá pistas del tipo de carcoma que está actuando, los cerambícidos crean montones gruesos, y los líctidos y anóbidos crean un serrín más fino, pues sus larvas son más pequeñas.
No todos los tratamientos para eliminar la carcoma son iguales, el sistema que será necesario dependerá de los resultados que ofrezca un estudio previo de la plaga y de su grado de expansión.
Existen dos tipos de actuaciones o tratamientos. Por un lado, el preventivo, como ya hemos referenciado anteriormente de forma muy breve, que consiste en la aplicación de productos protectores, a modo de pinturas, cuyos principios activos quedan adheridos a la madera impidiendo la penetración de estos insectos, y, por otro, los tratamientos curativos, que pueden ser por métodos de inyección a través de tacos inyectores, por pulverización aplicados sobre la superficie de la madera, por la aplicación de geles para respetar el aspecto de la madera y, por último, la tecnología de atmósfera controlada (CAT) consistente en un tratamiento que crea una burbuja para tratar específicamente la madera afectada.