El cambio climático es algo que afecta tanto al planeta entero, como a seres humanos, plantas y animales. Debido al creciente aumento de las temperaturas, ahora mismo estamos sufriendo la mayor plaga de orugas de la historia reciente según los expertos. Y es que, debido a la falta de lluvias, al nombrado incremento de las temperaturas y a la prohibición por parte de la UE el año pasado de usar cualquier producto químico, han hecho que las orugas se extiendan por todo Madrid, llegando a eliminar nada menos que 700 nidos al día, lo cual es más del doble que años anteriores.
Esta es una plaga que hay que controlar lo antes posible, ya que no solo tiene un peligro mortal para otros animales como por ejemplo los perros, sino que los niños también pueden tener problemas por ello. Dentro del as orugas, hay dos especies distintivas, por un lado, la procesaría, y por otro, la galeruca, que también es llamada escarabajo del Olmo. Estas especies han logrado sobrevivir gracias a que no hemos alcanzado temperaturas tan bajas como otros inviernos y no hemos tenido las lluvias que deberían darse, por ello han logrado crecer por distintas zonas de Madrid.
Una plaga que hay que controlar
Aunque es cierto que todos los años hacen su aparición estas orugas, este año se han multiplicado. Habitualmente están en los árboles, ya que nacen y se alimentan ahí, por eso siempre ha sido un problema de los pinares. De hecho, se calcula que al menos dos tercios de todos ellos, que suman unas 60.000 hectáreas, están sufriendo de esta plaga de orugas.
Es por esta razón, por el lugar donde se fomenta el crecimiento de orugas, que no se pueden usar productos químicos, ya que la unión europea prohibió usarlos en zonas donde se frecuente el paso de niños o personas de la tercera edad, porque, aunque los productos sean cada vez más nocivos, siempre existe el riesgo, así que no se pueden usar en parques o colegios para prevenir la aparición de más nidos.
Debido a que la primavera se ha adelantado unas semanas, las orugas han descendido antes de los árboles para implantarse en el suelo y dar paso a su transformación en mariposa. Cada nido de la procesaría suele contener entre 150 y 200 orugas nada menos, a 700 eliminados por día, solo hay que echar cuentas para ver que es un problema importante y real.
El peligro de estas especies
Está claro que estas especies son peligrosas para todo ser vivo, empezando por los árboles, los cuales hace retrasar el crecimiento, pero la peor parte se la llevan sobre todo las mascotas, La oruga galeruca es un insecto considerado parasito de árboles, pero la procesaría es mucho más peligrosa, es llamada así porque siempre suele ir en fila, a veces interminables, y en su cuerpo tiene unos pelos que provocan urticaria y que además se desprenden fácilmente de ellas. Lo peor, es que el contacto con ellas de animales puede llegar a producir la muerte.
Siempre depende de cómo y dónde se toque, normalmente lo primero que ocurre es que se le hinchan tanto los labios como la lengua, lo cual debe ser tratado con la mayor brevedad posible. Si solo lo toca con la pata, puede producir una urticaria fácil de solucionar, pero la ingesta de una de las orugas puede producir la muerte, ya que produce necrosis.
Es cierto que esta oruga siempre ha estado en Madrid, forma parte del ecosistema y sería imposible eliminarla del todo, por eso los expertos recomiendan más la prevención, por ejemplo, usar insecticidas cuando la procesaría baja del árbol y se entierra en el suelo, ya que son mucho menos peligrosos. Por otro lado, también son la comida de algunos pájaros insectívoros, por lo que, si se controla el crecimiento del a especie, el ecosistema se regulará solo.
Lo que se prevé ahora para acabar con el problema, es usar una especie de inyecciones en los árboles que ayudan a la eliminación y control de las orugas, aunque no se usará en todas partes, solo en zonas más comunes debido a su alto coste, ya que cada unidad asciende a unos 50 euros.