El problema de la cochinilla en plantaciones de cítricos

El cultivo del cítrico en nuestro país, sobre todo en los territorios que baña el Mediterráneo está muy extendido y ha supuesto a lo largo de los años uno de los puntos fuertes de la agricultura española produciendo dulces frutos, cuidados permanente por profesionales del sector y ofreciendo una excelencia que solo un clima atemperado y de lluvias estacionales puede proporcionar.

Sin embargo su cultivo no es tarea fácil, ya que pueden sufrir plagas de insectos o proliferación de hongos que obligan, al agricultor de las grandes plantaciones o al jardinero más modesto, a estar en permanente alerta.

Una de las preocupaciones de los productores de árboles frutales es la cochinilla acanalada, así que vamos a exponer esta problemática y trataremos de ofrecer unos útiles consejos para el control de plagas de insectos tan desaconsejable en los cultivos de cítrico.

La cochinilla acanalada (Icerya purchasi) es una clase de insecto del orden de los homópteros y de la familia de las margarodidae. La cochinilla adulta suelen tener unos 6 milímetros de longitud y es de forma oval, blanca con un escudo superior de color marrón. Es un insecto hermafrodita por lo que el macho (que es muy distinto y vuela) es raro de ver, ya que si bien puede aparearse con la cochinilla hembra, no es necesario para la reproducción de la especie.

Estos insectos hacen la puesta en el envés de las hojas de las plantas leñosas (especialmente cítritos) y se alimentan de la savia que recogen del nervio de la hoja y también de los brotes tiernos. Las cochinillas tienen un pico succionador con el que pinchan la planta y extraen su alimento.

Como algunos de los insectos de su especie, la cochinilla segrega melaza que es una sustancia dulce y pegajosa que agrada a las hormigas de tal manera que se produce un simbiosis entre las dos especies; las hormigas a cambio de este alimento, las preservan en la planta. Si observamos nuestros cítricos en un estadio inicial, es en este momento cuando el árbol está en riesgo de sufrir la plaga que, a consecuencia de la melaza, estaría amenazado también con la aparición de un hongo llamado negrilla.

Dado que los cultivos de cítricos se encuentran en climas suaves como el mediterráneo es importante saber que la cochinilla puede proliferar la mayor parte de la campaña y si la temperatura es moderada o las plantas han sufrido algún tipo de estrés como es la poda o un transplante realizado incorrectamente, existe mayor posibilidad de que el cítrico acabe afectado. Efectivamente, la cochinilla acanalada es un verdadero dolor de cabeza para agricultores o jardineros.

El primer paso para evitar que nuestro cultivo sea atacado por una plaga de cochinilla es ciertamente la prevención, por tanto vamos a estar muy atentos al aspecto de los árboles; abonar y regar adecuadamente para fortalecerlos porque una planta fuerte es más resistente a las plagas de todo tipo. Si ya vemos hojas amarillas, sin vigor o brotes tiernos con deformaciones es que las cochinillas estan empezando a instalarse. Es probable que pequeñas colonias estén estresando nuestros cítricos y, si nos fijamos, veremos el pegajoso rastro de la melaza o las puestas de la cochinilla hembra de textura algodonosa: es el momento de actuar con tratamientos combinados que son las actuaciones más eficaces ya que combaten todos los frentes. Aún estamos a tiempo de evitar una importante plaga que arruine el trabajo de muchos meses.

El tratamiento biológico, el primero de los tres que relacionamos aquí, puede consistir en una solución de detergente en polvo mezclado con hierbas aromáticas, ajo y alcohol en las proporciones siguientes:

1 cucharada sopera de detergente

4 cucharadas soperas de alcohol

Albahaca, tomillo y romero (2 cucharadas soperas de cada planta)

3 dientes de ajo machacados

5 litros de agua

Mezclar y dejar reposar 1 día; después colar y rociar abundantemente las ramas y hojas del árbol.

Podemos optar también por el jabón potásico o el aceite de Neem con los que, siendo igualmente fungicidas e insecticidas, combatiremos eficazmente la cochinilla y también los hongos que hayan podido proliferar.

Combinado con el tratamiento anterior, debemos liberar en nuestro cultivo un depredador natural de la cochinilla: la conocida mariquita o Rodolia cardinalis en su nombre científico. Este beneficioso insecto debora el interior de los molestos bichitos y sus larvas, manteniento a raya la proliferación de las colonias.

Solo como último recurso o en zonas muy infestadas, vamos a utilizar fitosanitarios en nuestro cultivo ya que, como sabemos, estos generan residuos contaminantes para los árboles, sus frutos y el medio ambiente.