Los primeros indicios de la presencia del mosquito tigre (Aedes Albopictus) en España datan de 2004. Desde entonces, la población de esta especie originaria del sur de Asia no ha parado de extenderse a lo largo y ancho de nuestra geografía. No obstante, y dado que este tipo de mosquito suele habitar en zonas húmedas y cálidas, no ha sido hasta hace poco tiempo (en torno a 2015) que se ha detectado su presencia en localidades del interior peninsular (como Sevilla o Madrid). Con anterioridad, el mosquito tigre era abundante en zonas próximas a la costa mediterránea, línea por la que se expandió tras su entrada en nuestro país a través de Cataluña.
Control de plagas para mosquito tigre
Este mosquito debe su nombre al particular patrón trazado en sus patas: rayas negras y blancas. Asimismo, otra de sus peculiaridades es que su picadura es dolorosa, suele producir rojeces en la piel y, lo más importante, es susceptible de transmitir enfermedades tales como el Dengue, el Zika y el Chikungunya. Aunque estas patologías no son mortales —salvo en casos excepcionales—, sí son bastante preocupantes, sobre todo teniendo en cuenta que el personal sanitario español no está acostumbrado a tratar con ellas, por lo que los especialistas podrían tardar más tiempo del deseable en dar con el diagnóstico correcto.
En concreto, la primera infección con uno de estos virus en España se produjo en junio del año pasado. Se trataba del Chikungunya, cuyos síntomas son muy similares a los de una gripe (dolor muscular intenso, fiebre, etc.) y tardan en manifestarse entre tres y seis días. Como decíamos, no es un virus letal, pero dadas las previsiones en cuanto a la proliferación de su portador, el mosquito tigre, parece más que necesario tomar medidas urgentes (entre las fundamentales, formación para los profesionales sanitarios e información para los ciudadanos).
Según pronostica la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), debido a las abundantes lluvias que han tenido lugar durante esta primavera, se esperan nuevas plagas de mosquito tigre en España durante este verano. La proliferación de espacios encharcados y áreas con agua estancada junto con las altas temperaturas son las condiciones idóneas para que esta especie extranjera se propague y llegue a nuevas zonas en las que antes no se había registrado su presencia.
Y es que, precisamente, es en zonas húmedas (estanques, recipientes con agua, etc.) y cálidas donde las hembras del insecto posan sus huevos. Estos eclosionan cuando el agua baja (normalmente debido a la evaporación) y aumenta la temperatura, dejando libres a las larvas que en poco tiempo estarán preparadas para picar y, a su vez, para poner nuevos huevos. Cada hembra es capaz de poner una media de ochenta huevos, acción que realiza aproximadamente cada seis días. Durante este periodo, los mosquitos tigre pican a pequeñas aves y mamíferos (como los humanos), tanto para alimentarse a sí mismos como para nutrir a sus crías.
Entre las principales precauciones para evitar, en la medida de lo posible, la proliferación de estos insectos (y sus molestas picaduras), destacan aquellas que tienen que ver con las acumulaciones de agua en terrazas o lugares cercanos a nuestra vivienda. Por ejemplo, es recomendable no dejar envases o recipientes susceptibles de llenarse con agua debido a la lluvia, tales como bebederos para animales o macetas. Asimismo, es aconsejable proteger a los niños y a los bebés con geles o, en su defecto, con ambientadores antiinsectos, sobre todo si tenemos indicios de que hay mosquitos tigre en nuestra zona y si nuestros hijos son proclives a ser picados por cualquier tipo de insecto.
Controlar el mosquito tigre
Aunque las dimensiones de los mosquitos tigre son reducidas (una media de 6 mm.), su peculiar abdomen puntiagudo y, sobre todo, sus seis patas a rayas los hacen fácilmente reconocibles. Hay que tener en cuenta que esta especie suele picar durante el día, mientras que por la noche se retira a zonas donde haya abundante vegetación. Asimismo, es conveniente saber que, aunque pueden picar en cualquier parte del cuerpo que esté al descubierto, la mayoría de ocasiones suelen hacerlo en los tobillos y las piernas, ya que vuelan a escasa altura (seguramente debido a que es en zonas bajas donde las hembras depositan sus huevos).