Las ratas son una de las alimañas más incómodas para los humanos. No solo son agresivas, sino que transmiten enfermedades y pueden suponer un problema grave para la salud. Te aseguramos que como expertos en control de plagas de ratas en Madrid sabemos de lo que te estamos hablando.
Entre otras características y capacidades típicas, los roedores cuentan con gran adaptabilidad al entorno y al alimento (son omnívoros), una capacidad de evasión y ocultismo superior a la de otros seres vivos de su tamaño, la habilidad de construir sus propias madrigueras de casi cualquier material y, sobre todo, su astucia. El estereotipo del ratón más listo que el gato no solo es cierto, sino que es biológicamente acertado.
Esta astucia nata te dificultará que puedas acabar tú solo con ellos, especialmente si en tu oficina o residencia habita más de un ejemplar de estos roedores.
Desde Best Control te recomendamos que no intentes hacerles frente. En su naturaleza está el aguantar las acometidas y peligros que puedan causarles un animal mayor y, aunque no lo hayas pensado, técnicamente “juegan en casa”. Pasan más tiempo en tu hogar que tú mismo y conocen sus recovecos mejor que cualquier humano.
Ante la imposibilidad de combatir, vamos a darte 7 sabios consejos para revertir sus daños, minimizar su presencia y para, con mucha suerte, poder quitártelos de encima
¿Qué repelentes naturales o caseros existen frente a las ratas?
1.-) Pide ayuda: Este primer consejo no te lo damos como nota obligada, sino también para que dejes de perder el tiempo. Acabar con las ratas en casa no es tarea fácil, por lo que te recomendamos encarecidamente que te pongas en manos de un profesional que se haya enfrentado a ellas (y que dejes de leer este artículo).
2.-) Bolas de naftalina: Este es uno de los remedios más típicos contra las plagas de ratas, ya sean de ratas como de polillas o de cucarachas. La volatilización al aire de este sólido químico produce un olor fuerte que acaba por matar o al menos ahuyentar a algunos animales. Puede haberte funcionado en el pasado contra otros tipos de plagas, pero está demostrado que con los ratones no es efectiva. La cantidad de naftalina necesaria para matar a un ratón es equivalente a la que necesitas para dañar a un humano. Es por ello por lo que te recomendamos que no la uses si utilizas el espacio en cuestión o si tienes otras mascotas.
3.-) Aceite de menta: Este es otro clásico remedio casero contra los roedores. Al igual que la naftalina, en la creencia popular está que el olor de la menta ahuyenta a los ratones. Sentimos desilusionarte, pero la capacidad de adaptación de las ratas va más allá del olor a menta. Sobreviven en entornos muy húmedos y apestosos, como las alcantarillas, los vertederos y los bajos de las casas. La menta solo afectaría si estuviésemos hablando de un hámster doméstico. Por si fuera poco, tanto la naftalina como la menta actúan mientras suben desde la superficie, por lo que sólo serían efectivas si tuvieses ratones en la azotea o en el techo.
4.-) Repelentes de ratones ultrasónicos: Si bien este tipo de repelentes es más efectivo que la menta y la naftalina, el uso de ultrasonidos es solo un remedio a corto plazo. La adaptabilidad de estos mamíferos los hacen inmunes, a largo plazo, a estas herramientas. Además, estos aparatos solo son útiles dentro o al menos cerca de la madriguera en cuestión, por lo que debes saber exactamente dónde se esconden y tener una buena alargadera eléctrica. Y, ademas, mucha suerte.
5.-) Tapa agujeros: Otro remedio a corto plazo, más efectivo que los anteriores pero sin ninguna garantía de éxito. El “factor campo” va en tu contra, ya que los ratones van a buscar siempre alternativas a una vía de escape muerta y tú no vas a averiguarlas todas. Por ello, al menos te recomendamos que utilices tapones, trampillas o muros metálicos, ya que este tipo de materiales no están en condiciones de roerlos. De la misma manera, puedes usar estropajos de metal para cubrir pequeños huecos y ganar tiempo.
6.-) Limpia la casa: Esto no es una garantía para deshacerte de los ratones, pero sí para intentar que no vengan más. Barre y friega el suelo y da un repaso semanal a los muebles y a los rodapiés. Así no solo descubrirás nuevos huecos, sino que disfrutarás de una higiene superior. Recuerda limpiar concienzudamente la nevera y la despensa, que son sus sitios preferidos.
7.-) Pide presupuesto: No te agobies. Si has probado todos estos remedios y no has tenido resultado, no será porque no te hayamos avisado. El control de plagas es una actividad profesional, regulada y homologada, por lo que no tiene sentido que pierdas más tiempo. Despreocúpate y pide presupuesto en Best Control: estamos especializados en desratizaciones y nuestros profesionales son también muy astutos.
Ponte en contacto con nosotros y solicita más información sin compromiso. ¡Plantaremos cara a estos desagradables inquilinos! Y si quieres un presupuesto para el control de plagas en Madrid, personalizado, sólo tienes que pedirnoslo.